miércoles, 2 de junio de 2010

cocarina /// día 1

Hoy llegué al trabajo y no había medialunas. Así que pude empezar el día sin harina y con la firme intención de continuar esta prueba de voluntad durante 31 días.

Cuando las cosas y la vida me parecen vacías (hecho que sucede por lo menos 5 veces al mes) lo único que me salva es la música.

Claro que a veces está bob





bob


que se ocupa de decirme que en realidad todo está vacío y que estamos todos malditos pero que bueno, hay que remar.

y mientras tanto, me deconstruyo el cerebro pensando

-cómo dibujar bien un auto en perspectiva
-cómo hacer para que cada vez duela menos

y si

every time we say goodbye i die a little

hoy me siento muy sensible y si no vomito todo por acá, me pongo a llorar enfrente de la computadora y no quiero hacerlo en público, así que mientras deseo que las próximas 7 horas pasen en un parpadeo para poder ir a encerrarme a un cine cutre del centro a ver una película muy sentimental para llorar desconsoladamente amparándome en la temática de la película, escribo éstas líneas y pienso en todas las veces en que se terminó todo


t o n i g h t e v e r y t h i n g i s o v e r


y me acuerdo de la noche que fui a ver a los ratones paranoicos, que estando sóla me metí en banchero para comerme una pizza napolitana que aparte de tomate le ponen cebolla, cosa que no hacen ni en güerrín ni en kentucky y que hace que por eso me guste la napolitana de banchero, y me acuerdo de la escena del lugar:

la barra

con sillas altas

el paso

enamorados tomando cerveza, estirándola, en un vaso, sentados perpetuamente en la barra amparándose en el estar "tomando algo" para no irse y una señora al lado mío, quejándose de todo eso.

y cuando miré bien, no era un par sino que eran varios pares de parejas las que con un sólo vaso con menos de la mitad, con la cerveza caliente, se quedaban ahí mientras yo esperaba la porción de pizza napolitana pensando que quizás tendría que comer parada por culpa de esos estúpidos enamorados que como hace frío y no tienen plata tienen que quedarse en la barra de banchero hablando sinsentidos y yo con mi pecsi, porque no hay coca en banchero, y mi picsa despidiéndonos en vertical y la señora con mucho maquillaje y el pelo teñido y las quejas y todo está tan vacío.



a veces quiero que alguien me dispare urgente

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